Deepfake, nuevo riesgo que deben atender las aseguradoras

 

El deepfake presenta varios riesgos potenciales para las aseguradoras, porque es posible crear videos o imágenes falsas que parezcan auténticas, lo que podría ser utilizado por individuos deshonestos para presentar reclamaciones fraudulentas de seguros. Por ejemplo, alguien podría crear un video que muestre un accidente automovilístico falso o una lesión falsa para intentar obtener una compensación de la aseguradora.

Los deepfakes también pueden utilizarse para falsificar la identidad de personas en imágenes o videos, lo que podría facilitar el fraude en los procesos de solicitud de seguro o durante la validación de identidad en reclamaciones. Además, podrían utilizarse para manipular pruebas en investigaciones de reclamaciones de seguros, lo que dificultaría la determinación de la veracidad de las reclamaciones y podría resultar en la compensación indebida de reclamaciones falsas. Si se difunden deepfakes que involucren a la aseguradora o a sus clientes de manera negativa, esto podría causar daño a la reputación de la empresa y socavar la confianza de los clientes en sus servicios.

Para contrarrestar el riesgo de fraude relacionado con deepfakes, las aseguradoras tendrían que invertir en tecnologías de detección de manipulaciones de medios, así como en capacitación adicional para sus equipos de reclamaciones. Esto podría aumentar los costos operativos de las aseguradoras.

El deepfake representa una amenaza potencial para las aseguradoras al aumentar el riesgo de fraude en reclamaciones, falsificación de identidad, manipulación de pruebas y daño a la reputación. Para mitigar estos riesgos, las aseguradoras deben estar al tanto de las capacidades del deepfake y tomar medidas proactivas para protegerse contra él, incluida la implementación de tecnologías de detección de manipulaciones de medios y la mejora de los procesos de validación de identidad y reclamaciones.