La pandemia demostró la importancia de reinventarse para el sector

La pandemia obligó a la gran mayoría de los mercados mundiales a cambiar la manera en la que comercializan sus productos, la forma de captar clientes,  mejorar todos sus procesos e innovar sus negocios. En el caso concreto del sector asegurador, las compañías tuvieron que adaptarse a la nueva realidad, sobre todo en materia de reclamaciones con los ramos Vida y Salud, lo cual le permitió encontrar el equilibrio entre sus productos y los beneficios que reciben los clientes.

 

La gran ventaja del sector es que, a diferencia de otros sectores, no tuvo pérdidas irreparables que pusieran en riesgo su futuro, gracias a su adaptación y su pronta respuesta a los retos que la pandemia fue presentando día con día; sin embargo, aún hay cierta preocupación por las posibles consecuencias negativas en el futuro.

 

Derivado de la pandemia, desde el 2020 el número de reclamaciones aumentó significativamente, sobre todo por los reclamos de mortalidad, a diferencia de aquellos por discapacidad, enfermedades graves y atención a largo plazo, cuyo incremento fue mínimo. La respuesta de las aseguradoras ante la crisis que generó la pandemia fue generalmente buena, principalmente porque incorporaron de lleno a sus procesos la digitalización, lo cual les permitió seguir operando y superar los obstáculos que trajo consigo el COVID-19.

 

Entre los efectos negativos de la pandemia para la industria, destacan los reclamos prolongados por el COVID y la larga discapacidad que puede generar en los usuarios, lo cual es una preocupación adicional a las que ya de por sí padecen las aseguradoras. Pero a pesar de las dificultades, el sector en general está muy confiado en superar la crisis y tener la resiliencia suficiente para enfrentar cualquier adversidad y mejorar la gestión de reclamos.

 

Fuente: elasegurador.com.mx