¿Sabes qué hace un ajustador público?

 

Normalmente, la mayoría de los usuarios que se quejan de los rechazos a las indemnizaciones de sus pólizas, es por el desconocimiento de las mismas. Conocer todas las cláusulas de un seguro es clave para disfrutar todos sus beneficios y saber cuándo sí y cuándo no debe responder una aseguradora. Contar con la asesoría y el acompañamiento de un agente es fundamental para saber qué hacer en caso de un siniestro. 


La desinformación y el desconocimiento de la póliza contratada genera consecuencias muy negativas para todas las partes, lo cual muchas veces acaba en juicios innecesarios, desgastantes y muy tardados. Es aquí donde aparece la figura del ajustador público, cuya función es, principalmente, evitar procesos judiciales para validar un siniestro. Los servicios de este profesional son contratados por el asegurado para que lo proteja de acuerdo a lo establecido en la póliza contratada.


¿De qué forma ayuda un ajustador público a su cliente?


Cuando sucede un siniestro, el ajustador público tiene la misión de cuantificar todas las pérdidas materiales y establecer el valor actual de las inversiones. También puede asistir a las empresas en crecimiento para calcular con exactitud sus costos fijos y hacer estimaciones bastante acertadas.


Normalmente ante un siniestro los usuarios no saben muy bien cómo interpretar los contratos, por ello es importante tener el apoyo de un ajustador que acompañe al asegurado y garantice que todo salga bien.


Una vez que ya estén determinadas las pérdidas, lo que sigue es conocer el monto de las indemnizaciones y confirmar si el pago será justo. Los ajustadores ayudan al asegurado con sus conocimientos y experiencia a gestionar las negociaciones  para que se realicen correctamente los pagos e interprete correctamente todas las cláusulas de la póliza.


A veces, surge lo que se conoce como litigio y si es el caso, es de suma importancia que un ajustador le dé seguimiento al juicio y garantice su viabilidad, porque en caso de que no sea viable, es el primero en avisar al usuario. 


Un buen ajustador es un profesional con las capacidades técnicas y conocimientos tanto para evaluar pérdidas como para interpretar con exactitud los alcances del contrato de seguros. Las habilidades de los ajustadores son claves para los clientes, porque los ayuda, asesora e informa puntualmente sobre sus pérdidas, para que puedan hacer los reclamos correspondientes ante su aseguradora.


La figura del ajustador es necesaria, porque las aseguradoras pueden cometer errores en perjuicio de sus clientes y ellos necesitan quien los respalde, los guíe y los asesore.


Fuente: Revista Siniestro