Utilizar herramientas tecnológicas que ayuden a las aseguradoras a analizar el enorme cúmulo de datos a su disposición, les ayudará a reducir costos, mejorar los procesos, optimizar la gestión de siniestros, detectar fraudes y brindarles a los clientes la atención que merecen.
A la par de los avances tecnológicos, el sector puede aprovechar la enorme cantidad de datos disponibles para satisfacer los nuevos hábitos de consumo y mejorar la experiencia del cliente.